Vamos a aprovechar bien la sandia a partir de ahora. Y eso lo vamos a hacer fermentando las cáscaras que es dónde más vitaminas y minerales concentra la fruta y que, por desgracia, siempre acaban en el cubo de la basura . Además, vamos a ver sus numerosos beneficios sobre nuestra salud.
SOPA FRÍA DE SANDIA FERMENTADA

¿Por qué es saludable?
Entre sus múltiples beneficios podemos destacar:
- Estimulante sexual: se considera la cáscara de la sandía como "el viagra natural" porque tiene citrulina, un aminoácido precursor de la arginina. Ver estudio
- Salud cardiovascular: también, gracias a la citrulina, ha demostrado ser un gran agente antihipertensivo, previniendo enfermedades cardíacas y vasculares. Ver estudio
- Estimula el sistema inmunitario: especialmente de las células NK (natural killers), encargadas de eliminar las células cancerígenas. Ver estudio
- Alto valor nutricional: por su alto contenido en vitamina A y minerales como el calcio, el potasio y el magnesio, así como licopeno.
- Analgésico muscular: Reduce el dolor muscular después de una actividad intensa de ejercicio físico (las famosas agujetas). Ver estudio
- Ver otros beneficios: Ver este enlace
Preparación previa
- Conforme vamos comiento la sandía, le quitamos la parte externa más dura que deshechamos y los trozos limpios los colocamos dentro de un bote de cristal en la nevera., hasta que lo tengamos lleno.
- Cuando hemos llenado el bote de cristal, lo colmamos de agua en la siguiente proporción: 50% agua mineral y 50% agua de mar.
- Cerramos el bote y tapamos con un trapo o lo dejamos dentro de un armario de cocina para evitar contacto directo con la luz.
- Dejamos que fermente durante 72 horas.
- Una vez pasado este tiempo guardamos nuevamente en la nevera hasta el momento de preparación del plato.



Ingredientes para 4 raciones

Preparación
- Trituramos las cáscaras de sandía, el tomate, la rodaja de jengibre y una ramita de hierbabuena con la batidora añadiendo un poco de agua del fermentado si es necesario.
- Mezclamos con una cuchara este puré con el kéfir de leche y más agua del fermentado hasta obtener la textura que nos agrade.
- Servimos en los platos con unas hojas de hierbabuena para adornarlo.


